Vosotras parís, ellos deciden

No es porque sea 21 de diciembre y el invierno comience cada año con esta fecha. No nos hemos quedado helados por eso (ya venía haciendo rasca unas semanas atrás). Lo que nos ha dejado helados y con el culo al aire ha sido la decisión de nuestro amigo Alberto (sí, ese tío del PP que parecía desmarcarse de la línea de su partido y ha resultado ser el más facha y retrógrado de todos). Señoras, ahora solo podrán abortar si las han violado (menos mal, algo bueno tenía que tener) o si el embarazo conlleva riesgos para vuestras personas (pero eso lo decidirá algún médico de mierda que haya sacado la carrera con un 5 pelao y esté más preocupado de acabar su jornada que de vuestra salud). Ahora resulta que sois tontas, porque si os dejan preñadas y no queríais es que sois tontas. Y sois malas, porque asesináis a ese proyecto de vida. ¡Cómo me gusta que esta gentuza nos dé lecciones de moral! Esta ley del aborto es la última medida del PP, que si se montara en un coche no tendría ni primera marcha, ni segunda. La palanca de cambios estaría llena de R. Siempre patrás, siempre marcha atrás. Unos retrovisores bien grandes para ir hacia el pasado. ¿Le monto una luna nueva, que la suya tiene un picadito? ¡No, hombre, no! Si yo nunca miro hacia delante. Lo bueno de que miremos siempre al pasado y vayamos hacia atrás es que el día menos pensado viajaremos en el tiempo y podremos volver a cuando Alberto era un cigoto y convencer a su puta madre (seguro que ella es una santa, pero él es un hijo de puta) de que aborte. Y si viajamos un poquito más, hacer lo mismo con la de Jose María, con la Francisco y con la de Adolf. Puede que sin toda esa mierda de gente, hoy todos seríamos más felices, más libres. Mientras el mundo lucha por avanzar e innovar, en España (ese país que gana mundiales de fútbol y hace anuncios que hablan de lo guay que es ser español aunque vivamos en la miseria), solo miramos atrás, nos gusta joder a los demás y que nadie pueda triunfar ni sentirse bien. Por favor, que alguien se camele a la hija de Gallardón y le haga un bombo. Y que los de "Sálvame" hagan algo bueno de verdad y se pasen el día encima de ella, a ver lo que tarda papi en llevarla a abortar. Chicas, sois libres y maravillosas. Que cuatro hijos de puta no arruinen vuestra vida. Os queremos