sábado, 6 de noviembre de 2010
Acreditación para entrar en casa
Y todo por un señor que viene vestido con joyas cuando hay medio mundo muriéndose de hambre. Lo bueno es que él pregona que hay que cuidar de aquellos desfavorecidos. ¿Alguien lo entiende? Antes te pedían la factura de la luz en el videoclub para demostrar que vivías en dicho domicilio y no te quedaras "Regreso al futuro" en tu casa. Ahora, si vives en Barcelona, vas a necesitar ya no la factura de la luz, sino el contrato de alquiler o registro de la propiedad para poder entrar en casa. Todas las calles cortadas, tanta seguridad empleada y tanto revuelo para recibir a alguien que ni siquiera va a cantar en directo, ni en playback. Ni siquiera va a jugar el partido de fútbol del milenio, ni presentará el silenciador de pedos, que eso sí sería digno de ver. Las diversas fuentes no se ponen de acuerdo para establecer la cantidad exacta que indica cuánto costará la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y a la ciudad condal. Pero el despliegue, tal vez innecesario (¿quién piensa atentar contra él?, y, de ser así, con una fumata blanca eligen a otro igual en un santiamén) y, sobre todo, molesto e injusto para aquellos que viven durante todo el año en su barrio, que pagan sus impuestos y que, en la mayoría de los casos, no esperan la visita de este personaje, nos hace indignarnos por otra decisión más que toman aquellos que se suponen que hablan por nosotros, precisamente, sin hacernos ni puto caso, como siempre.
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